lunes, 25 de febrero de 2008

La educación

Me guindan de un exorcismo
me hacen añicos las tímidas retóricas
logran torturar mi infantil juego: el olvido
y los trenes de mis proyectos se descarrilan.

Soplan mis esperanzas hacia el abismo
retratan deformadas las hermosas ilusiones
me enseñan lo que es el horror en los ojos
los gritos en el vientre, la sacudida de las neuronas
el ahogo en la última hora, la nada que es el sentir
me dan el silabario
desde el Asco hasta la Zorra de la madre.

Me proyectan las exageraciones de las palabras
el truco que se hace con los puños cerrados
me asfixian de silencio para comprar su oxígeno
emborrachan de sobriedades mi aritmética
cortan de un tajo mi voluntad y dicen que es útil
me purgan la fuerza, las ideas y cualquier locura
rompen mi espina vertical y me dan unas muletas
su veredicto: tengo miedo a las alturas
vomitan las tablas de multiplicar
miles de fórmulas para el éxito
surtido de pastillas para el amor y su remedio
me dicen que es alimento, el pan de los pueden tenerlo.

Me enseñan las palabras y sentimientos sobreesdrújulos
sin que pueda encontrarles en mis diálogos cotidianos
me ordenan el cansancio y desarman mis sueños
juegan a la ruleta rusa con mis miedos
hacen aviones de papel de mis tareas, de mis horas
y les mandan a la guerra sin tiquete de regreso
me aniquilan las manías que me hacían particular
me uniforman de simpleza, de vacío, de azul
hacen de mi autoestima un campo de espinillas
luego me desnudan y me observan metódicamente
su juicio: aprobado. Y me riegan sus recomendaciones
me inunda la ira, esa violencia sincera
me asaltan con la camisa de fuerza de las justificaciones
con sus biblias olorosas a culo y fariseísmo
con sus frases prefabricadas en casos de emergencia
y en el acorde final de su necia estupidez
cortan mi lengua y se lamentan de mi autismo.

Me dejan solo, con un lápiz y un papel para hablar
confían en sus métodos y mis debilidades
me desean buen viaje mientras cruzan los dedos
y se alejan riendo por el pasillo de mis recuerdos.

Me rodeo de la noche, la ira, libros que no entiendo
escogiendo todos los caminos que sé equivocados
y con todos los maestros, jueces, verdugos y mierda
acumulados en mis vastos territorios de niebla
logro rebelarme y luchar con la inconformidad del poema.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ve Pingo, estos son sus poemas que me gustan, como Male-detto. Aquéllos en que no aparece esa "ella", que a veces se entremezcla con la poesía.

rolando dijo...

Bueno, pues todos tienen derecho a tener gustos, ¿no? Pero por haber comentado algo entonces publico otro sin "ella" (que ya quisiera una ahora, pero no entremezclada entre mi poesía, sino...): Dios, bostezo de la creación...
Tuanis Jethro.