lunes, 18 de febrero de 2008

I. Viernes. Anochece

Dijiste adiós. Hoy anochece el primer día sin ti.
Me sangran rosas, mil versos y una vida,
mientras anónimas voces de plata me arrastran
hacia el tibio sueño de una araña.

Me aterroriza el grito color vino del infinito
desafiante de la paz y la quietud de este panorama;
se observa un lento atardecer de escarcha
todo vestido de gris y naranja,
al cielo el corazón también se le escapa.

Me encuentro tan lejano de todo;
y es que había migrado contigo
a los bosques de leche con sus soles de lana,
hacia el amor: hacia esa huida en busca de paraísos,
pero ahora esta vida sin ti se siente como exilio.

Es noche. Es terriblemente de noche...

Derramo mi sombra sobre el abstracto lecho,
mientras los pasos que he dado se van cayendo
entre las palabras inéditas de mis locuras.

Hago los recuentos de mis obras sobre el techo.

Soy ausencia, llanto y soledad este anochecer
y mil pasos que diera hacia cualquier tiempo
serían mil acciones que ya no valen.
Lo sé muy bien: ya no estoy en tu recuerdo
y quisiera fingir que tú no lo estás en el mío.

3 comentarios:

Silvia Piranesi dijo...

esto me gustó: "al cielo el corazón también se le escapa."

+ saludos laja!

*°·.¸¸.° Heidy °·.¸¸.°* dijo...

Hola. primera vez en tu blog y me cautivo.

Tus frases estan llenas de muchos sentimientos.

Saludos

rolando dijo...

Sí, esa frase siempre me ha gustado mucho, por la imagen que me evoca. Muchas gracias Silvia!

Y muchas gracias Heidy. Se va ampliando un poco el blog, nada mal.