viernes, 15 de febrero de 2008

Contemplar

La eternidad es la contemplación.
Instante cercano al ojo del animal
que todo puede abarcarlo siéndolo.

En el hombre es un sentimiento amargo,
que abruma y aplasta la frágil carne,
desordena y alborota las certezas, las medidas,
es el alejamiento entre el avión y la tierra,
es la corporalidad del vacío, no la del mundo,
sino la dinamita del vacío en uno mismo;
es romperse una y otra y otra vez
en el rostro que es un abismo hacia adentro,
en un cuerpo caído de miedo, miseria, de ganas.

El hombre es todo cuanto está ausente,
entre estas ciudades de piedra que no le reconocen,
frente a los demás, los espejos y las vitrinas
que sólo le observan hacia fuera y no les importa,
en las palabras que sólo piensan en sí mismas,
en las ciencias sin sueños, ciencias de pesadillas,
ausente en las identidades que le construyen
los estados, mercados, amos y poderes ajenos,
ausente también en todos los cuadros y las imágenes;
incluso el Hombre con mayúscula está ausente de hombre:
el concreto, el que respira y siente este inmenso vacío.

¿Y la mujer?
La mujer es una historia de lágrimas continuas...

Y cuando copulan el hombre y la mujer,
el hombre y el hombre, la mujer y la mujer, muchos,
lo que copulan son el vacío y las lágrimas,
el vacío y su imagen, lágrimas que bañan otros océanos,
el caos infinito de un dios inexistente.

Y cuando copulan como los libres animales,
envueltos en la mística de sus ardientes cuerpos
sienten miedo. Mucho, mucho miedo.

Se alejan. Se pierden. Y lloran amargos,
hasta que su avinagrada carne se torna renuncias
y no pueden ya soportar la contemplación,
pues la única imagen encontrada en la eternidad
es la muerte que a todos nos inventaron
(son los ojos del animal que nos sacaron).

Ahora todos ausentes, ahora todos lloran,
luego nacen y mueren, nacen... y mueren...
hasta que somos tú, lágrima sobre una mejilla,
y yo, vacío místico sobre este poema...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Pingo, he aquí otros lajas:

Chio
Robertico
La asocia de estudiantes de filosofía (que en realidad es Adri)
Silvia

Silvia Piranesi dijo...

Pingo, me gustó esta frase: "
El hombre es todo cuanto está ausente". Presiento del resto como que le falta fuerza.
Saludos!

Silvia Piranesi dijo...

me aprueba el comentario? jejeje. :) nos vemos.

El Pobre dijo...

Rolando, el final es rotundo.

rolando dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
rolando dijo...

Gracias Silvia, de hecho que siempre he tenido problemas con esa parte en el texto, la he reescrito y todo, pero bueno, quizás termine por quitarla, gracias por la observación!!
Y sí, quería resumir un tanto el poema en el final, qué sé yo. Pura vida por lo links Jethro.