lunes, 3 de marzo de 2008

Condesa Maldita

Este poema ya ha de tener unos cuantos años pero bueno, casi nunca los he mostrado. Críticas bienvenidas...
.
Condesa maldita. ¡Oh, majestuosa Droga fatal!

Condesa sangrienta, fantasma mental de Báthory
haz con la cuchilla de tus crímenes una sangría en mi pecho,
déjame saborear el dulce dolor del asesinato,
marca tus crueles símbolos en mi deseo;
que mi falo se levante como soldado abrazado por el fuego
de la guerra, para andar la Marcha de la Inmortalidad,
conquistar tu castillo fantasma, desacralizar tu refugio
desde el cual aúllas por las ventanas que son esos ojos
hechizados que me arrojan al abismo de la Locura
y me convocan a tu lado; ruégame que te penetre con mis legiones
para compartir contigo los baños de joven sangre,
llena mis intestinos con tus puñales para satisfacer
mi infinita ansia de amor.

Recorreremos nuestros laberintos,
cuando estemos los dos perdidos en el otro, gritaremos
nuestro miedo con tal violencia que un vómito de sangre
saldrá desde nuestras inexistentes almas, desterraremos en él
a la cobardía, las razones, las virtudes y a las excusas.

Nos besaremos incontenibles, lamiendo nuestros ácidos;
devoraremos hasta el tuétano de nuestros huesos:
caníbales hambrientos de ternura y amor, ternuras de carne,
amor de sangre, sed de dolor y del otro.

Criaturas divinas porque somos humanos inmortales,
respirando instantes de magia donde volaremos hasta tocar
las profundidades de las pupilas. Locura de la existencia:
matar de amor al otro. Condesa sangrienta, sal de tu cárcel,
sal a conquistar este mundo y a caerte de sumisión.

Bañar de carmesí los muros blancos y negros de la novela
que cuenta nuestra bella tragedia, caigamos
desde lo más alto de nuestras torres de marfil para demolerlas
luego y que no queden ni los cimientos. Mecernos el uno al otro
hacia un lugar donde no quede sino infinito e inmortalidad.

Tomemos los cuerpos sin temor del veneno que escondemos;
juguemos esta ruleta rusa de los sentimientos;
destruyámonos para ser dioses, darnos culto todos los días
y todas las noches; odiémonos mucho para amarnos eternamente.

Desangrémonos, bebamos nuestros cáliz para ser hermanos
y deleitarnos con el incesto, transgredámonos sin pudores,
que no haya más límites que el Amor y el único límite
que este pueda nombrar sea la Muerte (amante siempre victoriosa).

Toma mi mano y estrechemos una tierna cercanía
sosteniendo un puñado de filosos vidrios,
hagamos con ellos un espejo y habitémoslo por siempre.

Te amo hasta la muerte o el asesinato.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué me dice Pingo! Ahí lo vi todo dibujado por la red... jajaja

rolando dijo...

Jaja, que laja Jethro. Qué bien que ya alguien se alaja... Y sí, una amiga de psicología (cuyos cuadros me gustan) que estudia artes me retrató, hace ya algún rato; claro que por el rostro se puede ver que hay elementos de surrealismo presentes, jaja. Pura vida Jethro.

Anónimo dijo...

tas lindo vecino, no le hagas caso a JM, se muere de envidia

clarinete

Anónimo dijo...

Clara, ¿por qué es que usted se empeña en leer mal? Vuelva a leer mi mensaje. No proferí ningún juicio valorativo respecto de cómo se ve Pingo en el retrato...

clara astiasarán dijo...

jajaja me empeño porque usted contesta. pero en el blog de roberto puso pervertido y eso si es un juicio de valor, aunque no sobre el retrato